Una vez di clases de español a un grupo de japoneses.
Estudiantes muy educados. No son los más graciosos, pero son muy educados.
Pero en esa clase pasaba algo “extraño”.
Y pasaba concretamente cuando hacía una pregunta a toda la clase.
Ya sabes, las típicas que preguntas ALGO a TODA la clase para que ALGUIEN responda.
No preguntaba a ningún estudiante en concreto. A toda la clase.
Pues bueno, “Rafael” (así le gustaba que lo llamasen) siempre era el que hablaba.
Siempre era el que pedía el turno de habla. Educadamente. Como buen japonés.
Pero aunque Rafael era educado, me empecé a enfadar con Rafael.
Los demás no hablaban cuando preguntaba algo. Siempre era Rafael quién tomaba todas esas preguntas que iban dirigidas a todos los estudiantes y siempre era él quien las respondía.
Así que cambié mi estrategia.
Empecé a preguntar a estudiantes en concreto que no eran Rafael.
Pero Rafael siempre interrumpía. Rafael siempre respondía.
Rafael era un Yakuza y tenía su mafia japonesa instalada en el aula.
Luego descubrí que Rafael no era Yakuza. Pero seguía siendo japonés. Y ser japonés era bastante importante para saber qué pasaba.
Era una costumbre social. Una regla de comportamiento.
En Japón el más mayor de la clase es el que siempre tiene autoridad. Al que los demás esperan a que siempre sea el primero que hable.
Es el que monopoliza el turno de habla. El que tiene ventaja.
Así que Rafael era el más mayor de la clase. Y los demás lo respetaban. Si alguien tenía que hablar primero, ese era Rafael.
Bueno.
Te cuento esto porque en la prueba DELE no vas a tener a ningún Rafael sentado al lado tuyo.
Y una de las cosas más complicadas te va a suceder durante las tareas de interacción oral con el examinador.
Vas a tener que aprender a respetar el turno de habla.
Vas a tener que saber cómo pedir el turno de habla.
Vas a tener que saber cuando interrumpir, debatir, pedir aclaraciones y negociar con el examinador.
Siempre siendo educado. Siempre siendo cortés. Y siempre aprobando el examen, que de eso se trata.
Tienes que aprender cuando escuchar. Y cuando hablar.
Y cuando decir lo que tienes que decir, porque no puedes decir cualquier cosa.
Tengo estudiantes que suspenden las tareas de interacción porque quieren ser RAFAEL todo el rato.
No saben cómo respetar el turno de habla.
Si crees que tú también tienes problemas como los de RAFAEL y no sabes cómo manejar el turno de habla durante la prueba oral del DELE, te dejo la solución aquí debajo.
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