Tengo un amigo portugués que habla mucho.
Cuando digo mucho, es mucho.
Es la típica persona que todavía no ha terminado de contar una historia y la conecta con la siguiente.
Sin pausa. Sin diferenciación. Todo junto. Como un cóctel.
Si está hablando de lo buena que estaba la cerveza del otro día, de repente te dice algo de unos narcotraficantes. Y luego añade algo de un perro blanco. Y luego te cuenta yo qué sé de un plátano maduro.
Y, claro, ahí tengo que hacer un esfuerzo para conectar las historias.
No sabes si es que se estaba tomando una cerveza con unos narcotraficantes que tenían un perro blanco que se estaba comiendo un plátano maduro, o que hay cuatro historias diferentes.
- La historia de la cerveza
- La historia de los narcotraficantes
- La historia del perro blanco.
- La historia del plátano maduro.
Y claro, yo no entiendo nada de lo que me dice. Pero soy educado. Y pongo cara de mucho interés.
Finjo muy bien.
Soy uno de los mejores mentirosos de la historia.
¿Cómo he aprendido a fingir tan bien? Pues haciendo muchas pruebas orales en el DELE.
Cuando hago esa prueba ante un estudiante, siempre pongo cara de mucho interés aunque no entienda absolutamente nada de lo que me están contando.
Y esto sucede con bastante frecuencia.
Un estudiante se prepara la prueba oral. La del monólogo. Y toma notas en un papel. Y cuando tiene que hablar… pues eso, que te cuenta de todo.
Te cuenta historias como que hay unos narcotraficantes con un perro blanco tomándose una cerveza y comiéndose un plátano maduro.
Bueno. Ni idea.
Mi amigo portugués mezcla historias porque nunca se ha preparado el DELE. No tiene interés en contarlas bien.
Pero algo me dice que tú sí.
Y algo me dice que seguramente tienes problemas a la hora de estructurar tu monólogo en la prueba oral del DELE: desde la organización y distribución hasta la argumentación.
Bueno, cosas de personas que sí que se preparan el DELE.
Cosas importantes.
Cosas que sí que necesitas hacerlas bien para evitar hablando de narcotraficantes, perros blancos, cervezas y plátanos maduros durante tu prueba oral del DELE.
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