A los examinadores DELE nos forman para decidir si apruebas o no apruebas el DELE.
Para gestionar el examen.
Para corregir tus textos. Tu prueba oral.
Y también tenemos una guía de supervivencia por si las cosas se ponen feas el día del examen.
Muy feas.
Realmente feas.
Cosas como, por ejemplo, que se vaya la luz en mitad del examen.
Imagínate que no tienes electricidad. Que no podemos poner “play” al audio de la comprensión auditiva.
Bueno. No te preocupes. Está todo controlado.
En esos casos no nos queda más remedio que leer TODAS las pistas del audio.
Sí. Leer. En voz alta.
Leer una transcripción.
Que luego entonemos bien o no entonemos bien, tengamos o no tengamos buena dicción, tengamos acento español en un audio que debería tener acento argentino… ya no depende de ti.
Y créeme. Tampoco nos importa. Cobramos igual.
Por eso, hay que preparar las comprensiones auditivas de tal forma que si te quedases sin luz en mitad del examen, podrías aprobarla sin problema.
De tal forma que incluso con un examinador tartamudo, gangoso, con una dicción horrorosa, medio borracho… pudieses entender sin problemas la pista del audio.
Por eso, en mis clases, te ayudo a mejorar tanto la prueba de la comprensión auditiva del DELE que la podrías hacer sin luz.
PD: Aprovecha cuando se vaya la luz para copiar en el examen.
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